Ya hace bastante tiempo de cuando los primeros programas P2P aparecieron en la escena del Internet. Yo recuerdo como fue una sensación cuando de tener que buscar páginas - que en aquel entonces eran muy reducidas y difíciles de encontrar a través de los buscadores - donde poder encontrar enlaces directos a canciones que debían estar alojadas en un servidor en la nube (en aquel entonces también, la nube, no era un término muy difundido - . La complicación que era encontrar algún catalogo respetable en estas circunstancias. Era posible encontrar enlaces de algunas canciones clásicas en inglés, tal vez algunas populares en español, pero algo así como poder encontrar un disco completo... ufff era algo casi imposible.
Es así que lo primero que conocí fue el tan visionario Napster. ¡Increíble! podías buscar canciones de cualquier tipo - en aquel entonces otra limitante era que sólo podías buscar canciones mp3 - en español, inglés, portugués, francés... etc. A veces el título del archivo, que era el único referente de búsqueda, no coincidía con la canción y terminábamos conociendo (o desconociendo) temas que nada que ver, pero era parte del juego.
Algo que también pasaba mucho con el Napster fue referente a la velocidad de descarga. En aquellos entonces las conexiones no se medían por Megabits aún.. jajaja.. parece mentira, pero una conexión de 56Kbits de un módem telefónico que además, mantenía la línea ocupada el tiempo que permanecía activa la conexión, era el estándar en aquellos tiempos. Uno siempre buscaba que la canción que querías descargar usando el Napster, tuviera un circulito verde o mínimo amarillo, lo cual mostraba que la conexión de quien estaba compartiendo ese tema era más rápida. Podía dejar bajando unas 10 canciones toda la noche y sólo se bajaban la mitad. Era una pena enorme descubrir que el tema que más querías quedaba trunco para toda la vida, no había posibilidad, a través del programa , de continuar una descarga, ¡ya sé! parece mentira todo eso, pero fue la realidad.
Después de este disparate de nostalgia, les platico que los programas fueron evolucionando mucho, apareciendo alternativas sumamente interesantes y que por lo menos ya permitían continuar con descargas aunque se cayera la conexión. Programas como: AudioGalaxy, Imesh, LimeWire, red eDonkey, Ares... y así continúan. Tiene mucho tiempo desde la última vez que habré intentado utilizar alguno de estos, pero la realidad actual es que ya no parecen ser muy prácticos, son programas de otra época. Época en la cual no había opciones gratuitas de tener al alcance música o videos, el YouTube o el spotify son programas que en aquel entonces parecían un sueño guajiro imposible. Para aquel entonces entrar al programa, conectarse a un servidor activo y rápido, buscar de entre un montón de versiones del mismo tema - que además podría ser un virus - , escoger el que tuviera más pares, o pares más rápidos, dejar descargando toda la noche; todo esto para ir alimentando nuestra colección muy de poco a poco... y sorprendentemente llegamos a tener colecciones bastante nutridas , al menos de unos cuantos Gigas, de los temas favoritos.
Cuando aparecieron los Torrent aún había muchas opciones que para cosas puntuales parecían ser una solución más práctica. Ahora la realidad es que para poder conseguir ciertos tipos de aplicaciones, temas o demás material gris, parece ser la única opción viable, es eso o que tengas manera de acceder a quien comparta archivos en algún servidor Mega, fileshare, etc y que lo pueda mantener en la nube sin que se sancione por alguna infracción.
La verdad que son tiempos complicados para toda esta onda de "compartir" archivos. Ciertamente no es una práctica legal, se trata de una actividad que va en prejuicio de el material protegido, aunque a veces es la única opción de busqueda interesante por todo el catálogo que tiene. También, con las opciones públicas al alcance de todos, como los Youtube y spotify ya nombrados, a veces no hay necesidad, y meno si agregamos las opciones de streaming de video que están empezando a abundar y que son muchos que no les resulta mala inversión pagar una mensualidad por dicho servicio. El sistema de negocio, en mi opinión, necesita seguirse adaptando a la realidad informática actual, sin embargo también creo importante que sigan existiendo maneras de compartir archivos en esquemas abiertos que nos permitan mantener algo de privacidad en este mundo tan vigilado, nuestra privacidad es parte de nuestra libertad, responsabilidad y derecho que debemos reconocer y conservar.
A continuación les paso un enlace que hablan justamente de la evolución que siguió el formato Torrent para poder sobrevivir los desafíos actuales y que lo hace una red confiable, rápida y con cierto grado de seguridad para compartir archivos de tamaños considerables.
El futuro sigue como un incierto camino, pero nosotros lo estamos transitando.... así que nosotros aun tenemos el poder de decidir como hacerlo...
Hasta la vista Javer@s!!!
